"... las dificultades no se dan para capitular ante ellas, sino para ser vencidas."

lunes, 22 de febrero de 2010

El enigma Werther

“Los padecimientos del joven Werther” es el título de uno de los libros del escritor alemán Johann von Goethe. Pero no vamos a hablar del libro aquí, vamos a hablar de uno de los espías más importantes que hubo durante la Segunda Guerra Mundial, si es que verdaderamente existió, ya que su acción cambió el rumbo de la Historia.

El Servicio Secreto Alemán o Abhwer no fue un organismo de confianza para el Fürher, de hecho, su jefe, el Almirante Canaris, estuvo implicado en el complot contra Hitler del 20 de Julio.

Los Aliados, por el contrario, llevaban la delantera en el espionaje. Desde la descodificiación de la máquina Enigma, hasta las redes de espías diseminados desde París al corazón de Ucrania, los aliados contaban con valiosa información sobre el enemigo. Movimientos de tropas, operaciones militares, nuevas armas y tecnologías, el estado de la reserva y capacidad de movilización del Ejercito Alemán era conocido por ellos.

Hubo espías muy famosos, incluyendo algún agente doble español. Pero sin lugar a dudas una de las redes de espías más importantes fue la formada por “Dora”, “Sissie”, “Lucie”, “Pakbo” y “Jim”, los pilares de la “Capilla Roja” en Suiza. “Director”, era el enlace final en Moscú.
A lo largo del tiempo, se han ido descubriendo los entresijos de este grupo de espías. Se sabe por ejemplo que “Lucie” era Rudolf Rössler, un director de una editorial alemana que emigró a Suiza en 1934. Él, era el enlace entre “Director” y “Werther”.
Pero ¿quién era “Werther”? hace más de 70 años que acabó la Segunda Guerra Mundial y los historiadores no se ponen de acuerdo sobre este asunto. ¿Era un agente que trabajaba en el Cuartel General del Fürher o por el contrario un grupo de generales y oficiales descontentos? De estas incógnitas no se tiene respuesta, y parece que los historiadores actuales prefieren echar el candado y tirar la llave.
A pesar de ello se tiene constancia de mensajes entre “Director” y sus colaboradores de Suiza donde se piden ciertas informaciones directamente a “Werther”, incluyendo, por ejemplo, datos técnicos del Panther antes de la Batalla de Kursk. De haber recibido esta información los generales soviéticos, podemos afirmar que el soldado ruso sabía más de este carro de combate que su homónimo alemán. El soldado ruso sabía cómo enfrentarse a él, mientras que el alemán desconocía prácticamente su existencia.

Pero el conocimiento del Panther se queda en simple anécdota al lado de los informes que sobre la Operación Ciudadela estaban filtrando. Se supone que debido a la situación geográfica y estratégica del saliente de Kursk, los oficiales soviéticos pudieron predecir la zona por donde los alemanes iniciarían su ofensiva. Sin embargo, gracias a Werther, conocieron con todo detalle el plan alemán. Numero de divisiones, efectivos de las mismas, dirección de ataque y objetivos eran datos que manejaba el mando soviético, de ahí, por ejemplo, que Oboian y Maloarjangelsk estuviesen tan fuertemente defendidos.
Este juego de espías pudo tener un papel muy importante en el resultado en la segunda Gran Guerra. Si con el desastre de Stalingrado los alemanes sufrieron un duro revés, la contraofensiva que siguió a la penetración rusa y la captura de Kharkov reestablecieron el frente. Sin embargo, después del fracaso de Ciudadela, los alemanes perdieron toda capacidad ofensiva en el frente del Este, que unido a la apertura del frente italiano supuso el principio del fin del Tercer Reich.

Tanto suponiendo que detrás del nombre de Werther se escondieran uno o varios espías, ¿podemos decir que su traición afectó en gran medida al resultado de la Segunda Guerra Mundial? con esto, y los sucesivos atentados que los generales perpetraron contra el Fürher, ¿tenía razones o no para desconfiar de su Estado Mayor?


Fuente: "Tierra calcinada" Paul Carell Ed.books4pocket

2 comentarios:

  1. yo tengo una gran duda, aún me cuesta creer lo de la máquina enigma, si los aliados realmente rompieron el código alemán ¡para que necesitaban a Werther! según dice Dominik Landwehr en su tesis Mythos Enigma, si alguien se hace de una máquina Enigma lo mas probable es que desaparezca misteriosamente.

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  2. Lo peor no fue que descubrieran el funcionamiento de la maquina enigma, (si no recuerdo mal al capturar los aliados un ejemplar en un submarino alemán), ni que tuviera en su contra toda una red de espías como La orquesta roja, lo peor es que Hitler tenia a sus enemigos dentro de casa.
    Algunos generales no podían evitar su desprecio por ser mandados por "un cabo", ellos que procedían de la aristocracia, no podían soportar esto.
    Pensaron en dar varios golpes para acabar con su vida, lo que culmino con el atentado del 20 de Julio de 1944.
    Otros como Canaris, no ayudaron desde luego.

    Todos ellos juraron lealtad y fidelidad a Hitler y todos ellos fueron unos traidores a la patria. El cacareado Stauffenberg, por mas películas que hagan tildándole de "héroe" es sin duda el mas vil traidor.

    Y la razón de todo ello es que a los Aliados les hubiese dado igual la sustitución de Hitler por cualquier otro. Los aliados querían una Total Surrender, una derrota total. Por eso todos estos generales casposos no se daban cuenta de que tiraban piedra sobre su propio tejado. En vez de luchar con ganas, espíritu y ahínco, Hitler se encontró con generales que no querían ir a la guerra y que complotaban contra él.

    Un saludo.

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