"... las dificultades no se dan para capitular ante ellas, sino para ser vencidas."

sábado, 13 de febrero de 2010

Hans Ulrich Rudel

"sólo quien se da por vencido, está perdido" Hans U. Rudel.

La Cruz de Caballero con Hojas de Roble, Espadas y Brillantes (Eichenlaub mit Schwertern und Brillanten zum Ritterkreuz des Eisernen Kreuzes) fue una de las más altas condecoraciones del Tercer Reich. Sólo uno de sus soldados la obtuvo, un oficial de la Luftwaffe llamado Hans Ulrich Rudel.

Rudel ingresó en la Luftwaffe en 1936, tenia la intención de ser piloto de caza, pero el destino le llevó a los mandos del temido Stuka.

El Stuka era un bombardero en picado que se había desarrollado como consecuencia de la táctica alemana conocida como Blitzkrieg o "Guerra Relámpago". A diferencia de los aliados, que basaban gran parte de su aviación en grandes fortalezas volantes destinadas a arrojar toneladas de bombas sobre el enemigo, ya fuera civil o militar; los alemanes desarrollaban un tipo de bombardeo de precisión, destinado a destruir objetivos concretos, con el fin de apoyar el avance de las fuerzas terrestres.




Rudel no tuvo un buen inicio en la Luftwaffe. Sus instructores no confiaban en él y obtenía notas negativas. A pesar de todo Rudel no abandonó y siguió entrenando con el pesado Stuka esperando su oportunidad. Esta llegó en 1941, en el Frente del Este, donde se ganó la reputación como uno de los mejores pilotos de toda la Historia. Aproximadamente 2530 misiones, donde se le atribuye la destrucción de 519 tanques soviéticos y su objetivo más importante, el acorazado "Marat", aparte de diversos aviones y vehículos de todo tipo son sus números.

A pesar de perder una pierna y de que Hitler le prohibiera expresamente que volviera a volar, nada podía detener su voluntad de seguir a bordo del Stuka. Las presiones que soportaba el aparato en su descenso en picado no hacían más que agravar aún más la herida del aviador, pero ningún sacrificio era suficiente por Alemania, pues, como dice, otros habían sacrificado aún más por ella, y él no iba a ser menos.

Sólo el fin de la guerra es capaz de detener a Rudel, que pasa cautivo de los aliados 3 años, donde también tuvo que soportar el maltrato que infringieron los aliados a los prisioneros alemanes, ya que, según el general Eisenhower, no eran prisioneros, sino "enemigos desarmados".

Del libro "Piloto de Stukas", muy recomendable, me gustaría destacar que en uno de sus vuelos de reconocimiento, se da cuenta de la cantidad de fortificaciones y campos de aviación que estaban preparando los rusos en la frontera. Parece un indicio de que los soviéticos se estaban preparando para una ofensiva, lo cual, hace ganar puntos a la teoría de que el ataque alemán sobre la URSS fue preventivo, ya que el Ejército Rojo se estaba recuperando de las sucesivas purgas stalinistas que había ocurrido años atrás. No hay que olvidar el carácter imperialista y expansionista del gobierno de Moscú.

Hay otros aspectos como una entrevista que tiene con Albert Speer al final de la guerra, la mención de la Escuadrilla Azul y el relato del trato recibido una vez prisionero por parte de los vencedores también muy interesantes, aparte de sus aventuras durante la contienda.


Debido al carácter de Rudel, podemos afirmar que llevó la frase "las dificultades no se dan para capitular ante ellas, sino para ser vencidas" a su punto más alto.

4 comentarios:

  1. Un gran heroe, luchador y patriota a carta cabal, lastimosamente un soldado de la derrota, y el "ay de los vencidos" lo dejo a segundo plano. Un ejemplo de soldado y persona!

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  2. Muy buen libro.
    Un ejemplo de seguir un ideal y confianza en si mismo.
    Alcides

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  3. Un hombre que siguió luchando por sus ideales durante toda su vida.
    Un ejemplo de voluntad, tenacidad y valentía.

    Un saludo.

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  4. Rudel , su esfuerzo x buscar un ideal , no hay palabras para ejemplificar su tenacidad , por simpre la LUFTWAFFE .

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